El sexo y el rendimiento deportivo siempre han estado cuestionados. Se ha demostrado que no afecta directamente pero si en algunos casos. ¿Cuándo sí?
Desde hace miles de años se cree que practicar sexo altera el rendimiento deportivo, tanto es así que las antiguas civilizaciones griegas, romanas y chinas ya hablaban sobre la influencia negativa de este antes de una competición. Esta idea es algo que se ha mantenido en el tiempo y en la actualidad se sigue pensando pero, ¿Es verdad que el tener sexo antes de un evento repercute de forma negativa en el rendimiento de los atletas?
No hay que olvidar que los efectos negativos del sexo en los deportistas hunden sus raíces en la mitología y la religión que concedían al semen una supuesta energía divina. Por ello, su retención potenciaría la fuerza, la resistencia y la virilidad en el caso de los hombres, tres buenos aliados para la competición deportiva y su pérdida, provocaría una pérdida pasajera de facultades físicas. Por este motivo no estaba recomendado horas y días antes de competir.
A pesar del tiempo y los estudios científicos que se han llevado a cabo, en pleno siglo XXI, muchos entrenadores siguen apoyando la abstinencia sexual antes de una competición porque creen que la frustración sexual conduce a una mayor agresividad. Otros argumentan que el sexo precompetición puede tener una influencia negativa debido al exceso de gasto de energía.
Pero, no hay que olvidar que tanto el sexo como el deporte afectan de manera diferente a hombres y mujeres y que los factores hormonales también desempeñan un papel crucial en el rendimiento. De hecho, las fluctuaciones hormonales a lo largo del ciclo menstrual de las mujeres pueden afectar la respuesta al entrenamiento y la recuperación. Además, el rendimiento deportivo está influenciado por factores psicológicos y socioculturales, que pueden variar según el género. Las expectativas sociales y las percepciones culturales sobre los roles de género pueden afectar la confianza y la motivación de los atletas. La presión social para cumplir con ciertos estándares de rendimiento puede impactar de manera diferente a hombres y mujeres, aunque es esencial reconocer que estas presiones son construcciones sociales y no reflejan la capacidad intrínseca de cada género en el ámbito deportivo.
A pesar de todo esto, durante décadas, algunos deportistas se han abstenido de practicar sexo los días previos a una competición o entrenamiento importantes, por miedo a que las relaciones sexuales pudieran mermar su rendimiento. ¿Tienen fundamento científico esas privaciones? Siguen en duda ya que ninguno de los numerosos estudios realizados sobre el tema ha podido sustentar que una actividad afecta negativamente a la otra, por el contrario, han resaltado las similitudes asombrosas que existen entre ambos ejercicios y cómo se complementan entre sí. De hecho, hay que tener claro que la actividad sexual no perturba el rendimiento del deportista y el motivo es que, a duras penas, se pueden consumir unas 300 calorías, que se recuperan con facilidad con una adecuada alimentación. Además, a nivel psíquico, aquellos que se abstienen de la actividad sexual para concentrarse en un objetivo deportivo deberían tener en cuenta el estrés emocional que acarrea no poder tener una actividad sexual voluntaria.
No mantener relaciones sexuales antes de una competición
Entrenadores y deportistas que apoyan la idea de utilizar la cama solo para dormir antes de una competición suelen aducir al menos una de las siguientes razones:
- Los niveles de testosterona son más altos en hombres y mujeres cuando se abstienen de mantener relaciones sexuales.
- Esos niveles más altos de testosterona van a aumentar la confianza y el rendimiento general.
- Los músculos de las piernas y las caderas son más débiles después del sexo.
- Se pierde la concentración después del sexo y abstenerse evita la niebla cerebral.
Mantener relaciones sexuales antes de una competición
Por otro lado, hay deportistas que siguen el lema de “vive y deja vivir” y suelen decir que el sexo antes de hacer deporte es un beneficio para su rendimiento por alguna de las siguientes razones:
- El sexo antes del deporte puede ayudar a relajarse física y mentalmente.
- Puede reducir las hormonas de lucha o huida, especialmente el cortisol.
- Alivia los músculos tensos y la tensión, haciendo más ágil.
- Ayuda a estar en el momento presente, con más atención y concentración.
Efectos muy positivos
Entonces ¿Qué relación existe entre rendimiento deportivo y practicar sexo? Para muchos expertos sí hay una relación directa pero positiva, de hecho, el sexo no sólo no afectaría negativamente sino que ayudaría a rendir mejor en el deporte por sus efectos beneficiosos en los deportistas. El motivo es que su práctica supone una liberación de endorfinas y una relajación general del cuerpo por lo que sus consecuencias serían positivas ya que ofrece calma y aumenta el estado de ánimo.
A nivel físico, durante el sexo se produce una liberación de neurotransmisores que acaba en una relajación general del organismo y, a nivel psíquico, se produce una calma con una intensa sensación de felicidad. Esta reducción de la ansiedad y este aumento en la mejora del estado de ánimo, podría ser muy beneficioso para los deportistas ya que les ayudaría a estar más alerta antes de una competición. Entonces, ¿Qué efectos tiene el sexo en el rendimiento deportivo?
- La actividad sexual no tiene un efecto negativo a corto plazo sobre el rendimiento deportivo.
- La activación del sistema nervioso simpático es un leve efecto potenciador de la frecuencia cardíaca sobre el rendimiento deportivo.
- La actividad sexual puede interpretarse como una forma de ejercicio que impacta positivamente en la salud, el bienestar y la longevidad.
- La expresión sexual puede tener una fuerte relación con la calidad de vida y el posible beneficio de la abstinencia antes de una competición es ambigua, basada en evidencias anecdóticas y no respaldada por la evidencia científica reciente.
- La satisfacción sexual está directamente asociada a un mayor nivel de calidad de vida mientras que la abstinencia prolongada puede estar asociada a la depresión y a niveles bajos de testosterona y agresión.
Aspectos negativos a tener en cuenta
Algunos de los razonamientos sobre los efectos perjudiciales del sexo antes de una gran prueba deportiva son los que vinculan el sexo a pasar una noche en vela o a la fiesta previa que se asocia en determinados casos a su práctica. Por ello, si se quiere practicar sexo antes de una competición deportiva lo adecuado es que sea un sexo que no requiera un excesivo desgaste físico ni pasar toda una noche despierto.
No obstante, muchos deportistas de élite siguen también una serie de rutinas muy marcadas en los instantes, días o semanas previas a una competición. En este caso, si el sexo precompetición no se incluye en estas rutinas, puede estar desaconsejado también en la previa. El motivo es que, desde el punto de vista de la preparación psicológica, el deportista tiende a prejuzgar su rendimiento según estas prácticas habituales que realiza. Un atleta puede ver su rendimiento perjudicado por haber hecho una acción que no era habitual en él. Esta misma idea se hace extensible a los deportistas que tienden a creer que el practicar sexo merma sí o sí su condición física. En estos casos, se afrontará la competición pensando en la debilidad producida por el sexo y dificultará el que haga un buen papel en la prueba.